¿De vuelta?

Eso es lo que tocaba hacer por estas fechas, antes de que nuestras vidas quedaran tocadas en todos los sentidos por una pandemia que nos ha instalado en la incertidumbre.

¿Desorientados?

Las vacaciones, de verano en este lado del mundo, parecen un espejismo, en este curso muy especialmente. Y si todo está cambiando a nuestro alrededor, buscamos referentes… ¿La vuelta al colegio? ¿El reencuentro con los colegas del trabajo? ¿El regreso a nuestras tiendas, mi cafetería…? Nada parece ayudar.

Quizás es tiempo de reencontrarnos con nosotros mismos, y quedarnos con lo mejor que hayamos acumulado. Es tiempo de soltar lastre, de dejar atrás cuanto sobra y nos pesa, porque necesitamos tomar fuerzas. Porque, sólo conociéndonos y aceptando nuestras limitaciones, recuperaremos la auténtica fuerza que vamos a necesitar para buscar y abrazar las nuevas oportunidades, que seguro supondrán retos. Al fin, desde un punto de vista personal de cada uno, ésta es una crisis, un cambio más, aunque sea la más profunda que hayamos conocido.

¿Una gran oportunidad?

Sin colegio… ¿Será ésta la oportunidad de ofrecer a las próximas generaciones los mejores contenidos educativos? ¿Es el momento de transmitirles lo más importante para convertirse en seres humanos fuertes, en ciudadanos libres con plenos derechos? ¿Es el tiempo de apuntar hacia una vida más digna y humana?

Horizonte laboral incierto, reencuentros imposibles… ¿Es hora de recuperar el valor de los trabajos más vocacionales y nuestro mejor espíritu de servicio? ¿Es el momento de formarse para dar lo mejor de nosotros como seres humanos en un mundo digitalizado? Se abrirán nuevas puertas, seguro. Pero serán para la construcción del futuro, y no tanto para la re-construcción del pasado. Sin embargo, hay en nuestras experiencias humanas pasadas mucho bueno que conservar, y en lo que inspirarse, todo aquello que nos ha hecho y nos hace mejores.

Próximos pasos… 

Por mi parte, voy a seguir trabajando por el arte, y en particular la música, que son la mejor expresión de nuestra Humanidad. Las Artes deben ocupar el lugar que merecen en ese futuro, que parece inevitablemente ligado a Internet. Quiero defender nuestro legado y a los actuales creadores de Arte, esos artistas que merecen reconocimiento. Esto explica mi participación en la construcción de la nueva web 3.0 con Smartists.

En ese nuevo Internet del Valor -3.0- voy a intentar aprovechar la oportunidad de ofrecer lo mejor de mí directamente a quienes estén interesados. Ese es mi reto como autora hoy. 

Mis alforjas para la aventura

Con este artículo empiezo a despedirme de este Blog en mi página de WordPress. En las próximas semanas voy a hacer mis “maletas de autora-editora”, antes de aventurarme en la nueva red.

Mirlo está ordenando el catálogo de mis obras, registrándolas ya utilizando una DApp con tecnología Blockchain para proteger nuestra propiedad intelectual. Después, dejaremos ese catálogo expuesto en una página web 3.0, para consulta de quien lo desee. El siguiente paso será abrir un estudio privado desde donde poder comunicarme y vender mis obras directamente a todos los interesados. Quienes tengan curiosidad por este proceso, y las herramientas que voy a utilizar, pueden leer el Diario de a bordo de un editor 3.0” en el blog de Mirlo en Sigle, que puedes ver aquí.

Diaro de a bordo de un autor-editor navegando la web 3.0

En cuanto pueda, os traigo mis nuevas direcciones…

Un abrazo a todos y cada uno, con mis mejores deseos y con la esperanza de que entre todos construiremos un futuro mejor.

Georgina

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