Escribo estas líneas en medio de este momento histórico de emergencia sanitaria mundial, y primero quiero enviar mi apoyo y cariño a aquellos que no se encuentren bien y tengan que afrontar el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad. Pienso en los niños y mayores que todavía me seguís…

En todo caso, y especialmente en estos días en que vamos a estar metidos en casa, trabajando y compartiendo espacios privados pequeños y mayores, creo que es preciso recuperar una reflexión que no puede retrasarse más… Si Internet se ha convertido en herramienta esencial de nuestras comunicaciones, de nuestras vidas, debemos retomar el control sobre su uso. ¿Vamos a dejar que se apodere de todo nuestro tiempo, incluso del que dedicamos a nuestras actividades más privadas e íntimas? ¿Cómo utilizamos Internet? ¿Hay mejor manera de estar en la red?  

Quizás éste sea un gran momento para hacer esta reflexión, incluso la oportunidad de explorar nuevas posibilidades, de pasar a la acción, y defender nuestra privacidad. 

Porque, a pesar de una generalizada sensación de fatalismo, lo cierto es que existen grandes alternativas para un uso de Internet mucho mejores para nosotros y nuestra privacidad. ¿Le abrirías la puerta de tu casa a un desconocido? Pregúntate si no es eso lo que estás haciendo con las grandes tecnológicas cuando usas sus apps. 

Si quieres proteger la privacidad de tu hogar, particularmente en estos días en que todo lo vas a vivir ahí mismo con los tuyos, no le abras la puerta a un Internet vigilante, o al menos empieza a reflexionar y a tomar las primeras acciones para protegerte.

Pasar a Modo Privado

Personalmente recomiendo tapar las cámaras de tus dispositivos, y desactivar los reconocimientos de voz. Es cierto que quienes llevamos años navegando por la red ya hemos entregado esta información, pero quizás los más jóvenes todavía no, y con nuestro ejemplo les estamos enseñando nuevas pautas, y con el tiempo  estos gestos educativos les permitirán tener una presencia en la red mucho más controlada que la que hemos tenido nosotros por nuestra ignorancia.

Si hay que navegar por Internet, por entretenimiento o por trabajo, existen medios para  hacerlo hoy de forma mucho menos vigilada. Utiliza un navegador como Brave, un buscador como DuckDuckGo, un servicio de mail como ProtonMail, o un servicio de mensajería encriptada como Signal.

Nos cuentan que estos días van a ser especialmente motivantes para quienes se dedican a toda suerte de delitos online pues va a haber muchos más datos, documentos en la nube, etc.

Si tienes curiosidad por conocer nuevas apps que mantienen a los usuarios en control de su privacidad y de sus datos, empieza a explorar las nuevas DApps del Internet que viene. Son Apps que no pueden ser malvadas, y encontrarás ya unas cuantas que pueden resultarte útiles en tu día a día y en tu trabajo.

 

Y para el final he dejado el modo más seguro de pasar el rato, pequeños y mayores: desconectando de la red, y recuperando los viejos juegos de mesa de toda la vida. Yo ya he sacado del cajón el parchís, la oca, el tangram, un domino, el ajedrez, el Rummikub, los juegos de cartas… ¡Entretenimiento privado del bueno!

También están los libros, y por supuesto escucharemos música. En mi casa, incluso pondremos alguno de nuestros viejos CDs (todavía tengo aparato para escucharlos). Cada uno hará sus sugerencias, y así re-descubriremos a nuestros favoritos.

Me despido ya con todo mi cariño y mi deseo de que pase pronto esta emergencia, y aprendamos de la experiencia. Todos y cada uno de nosotros somos responsables de nuestro cuidado y de quienes nos rodean. La responsabilidad individual es lo que mejor nos protege. ¡Cuidaros!

Georgina

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P.S. Sobre mi actividad como embajadora de Blockstack en Madrid en las últimas semanas os dejo aquí un enlace: Blockstack Spain – dPage